Agua negra con espuma blanca sosteniendo un barco de esqueletos con cabezas por bandera.
Un capitán con sombrero para esconder pensamientos y unos ojos para recargarse de dolor, todo lo que ve, le duele...
Tripulación de gente perdida que rema hacia atrás haciendo el camino mas lento es el motor que de alguna manera impulsa.
En un camarote de aquel pequeño navío existía una puerta cerrada con baldosas de húmeda madera con huecos por tapar, detrás de aquella pequeña muralla, un esclavo... un pobre sirviente de aquel capitán.
Amanecía dentro de aquel zulo, ese pequeño niño levanto la vista, los rallos que entraban le despertaron, la humedad le resbalaba por la boca, brazo derecho en barril de vino, brazo izquierdo en soga sin colgar, paso al frente... y un análisis que sin duda para la edad que aparentaba tener, no era normal:
''Por que la oscuridad me nubla y el sol me ciega, el vino de mi derecha me dormirá y esta soga, me ayudara a no despertarme''
Aquel esclavo ya en pie y con aires depresivos que sin duda, eran el puro reflejo de lo que ese barco te hacia sentir, avanzo asta la ya mencionada puerta posándose sobre ella e intentando adivinar que había detrás de aquellas maderas, sin previo alguno, aquel sombrero del capitán con un extraño símbolo de interrogante se aparco delante de la puerta.
etc....
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