Fuimos y Somos

domingo, 18 de septiembre de 2011

Yo tampoco y tú también.

Apaga las luces.
Que te acompañe el silencio,  o la melodía que tú elijas.
Piensa en el motivo que realmente te hace sentir, cualquier cosa.
Cuando lo tengas, acógelo con fuerza dentro de tu puño, apriétalo lo suficiente como para clavar las uñas de tus dedos en la palma de tu mano.
Empezaras a sentir dolor, sigue hasta que gotas rojas desfilen por tu antebrazo.
Una vez que los nervios de tu cuerpo te cierren los ojos, aguanta en silencio.
Siente el cansancio, siente que tus rodillas toquen el suelo, utiliza tu parte izquierda como apoyo.
Aguanta sin gritar, apuesta por algo que vale la pena, sin quejarte.

Después del tiempo que te haya sido necesario para obtener la imagen de tu motivo, abre la mano lentamente, y a la vez, enséñale a tus ojos la poca luz de la habitación.

Tus dedos dejan de contraerse, temblando por el esfuerzo realizado, entre ellos , de repente, no se puede adivinar nada, la mano esta vacía.
Te asombras.
empiezas a buscar.
Desesperadamente....
ves que nada puedes encontrar.
Sabes que la imagen que guardabas, no la volverás a ver jamás.
etc...

En tu poder solo quedan, las huellas de tu esfuerzo y tus recuerdos.
Esperas que las luces se enciendan, pero nada ocurre, no sabes lo que el futuro deparara, pero sabes que estas solo, y que cuando tiempos mejores vengan y la luz aparezca, siempre tendrás las cicatrices de la fuerza que hiciste, para intentar retener lo que más quisiste.

Mis palabras se pueden mejorar, solo tengo que volverlo hacer, para encontrarme errores,

Pero el truco está en que  siempre vengáis a mí, por mucho que hayan mil mejores.

¿Echas de menos algo? Yo tampoco y tú también.
                                        Yo también y tú tampoco


Aitz y el tiempo perdido y por perder.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Lo dicho.. sera recordado.